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ACTO-HOMENAJE A JAVIER VERDEJO EN EL 35 ANIVERSARIO

10 de agosto de 2011 en Almería

El acto comenzó a las 8,15 de la tarde y se extendió hasta las 10 de la noche. Previo a su comienzo estuvo amenizado por la actuación musical del cantor Juanjo Anaya.

El recuerdo de Javier Verdejo y la exigencia de verdad, justicia y reparación por su asesinato estuvieron presentes en todas las intervenciones de la noche.

Se realizó el pasado sábado 13 de agosto, en la playa de San Miguel de Almería capital, en el mismo sitio donde Javier fue asesinado hace 35 años por un guardia civil. El lugar estaba ambientado con una gran pancarta con el rostro de Javier y con una fotografía de la pintada que realizaba cuando fue descubierto, perseguido y abatido por la guardia civil y con un texto de recuerdo en el 35 aniversario. También ondeaban arbonaidas (banderas andaluzas independentistas) y banderas rojas con la hoz y el martillo.

El acto fue cálido, emotivo y muy participativo. Asistieron en torno a 80 personas, de ellas casi una veintena provenientes de Madrid de la Asociación por la memoria histórica del Partido del Trabajo-Joven Guardia Roja y una decena de andaluces de Granada, Jaén y Sevilla pertenecientes a Nación Andaluza y a la Juventud Independentista Revolucionaria Andaluza (JIRA).

La presentación y coordinación del acto estuvo a cargo de Mariano Junco, perteneciente a Nación Andaluza de Almería, una de las organizaciones convocantes. Los encargados del equipo y de que todo el aparato técnico funcionara a la perfección fueron: Rafael Tripiana y LLoreta de la Asociación: “Almerienses por la República”.

La primera intervención, que no estaba programada, fue de un almeriense: Juan Martínez Asensio que ese mismo día había escrito una poesía dedicada a Javier Verdejo.

A continuación intervino en nombre de J.I.R.A. (Juventud Independentista Revolucionaria Andaluza), organización convocante, el compañero Cristóbal.

Juanito, un chaval de 12 años, leyó el siguiente texto del escritor granadino Juan de Loxa:

“Pan y trabajo, prima,
pan y trabajo, siempre se escapa
el tiro pá los de abajo.

Que mala pata, prima,
que mala pata,
no les saliera el tiro
por la culata”.

La intervención siguiente fue de otra organización convocante: la Asociación por la memoria histórica del Partido del Trabajo-Joven Guardia Roja. En su nombre habló el presidente de dicha asociación: Pepe Porrero.

A continuación Isabel nos leyó un poema anónimo encontrado en una publicación del Partido del Trabajo de Catalunya dedicado a Javier. En honor a su autor y a esa lengua catalana, la leyó en dicho idioma y luego la tradujo:

“ Xavier, aquí, avui en la nostra lluita
Cuotidiana
Vius Encara. La teva sang
no será mai inútil. Ni oblidará mai
el nostre poble
el teu sacrifici de 18 anys.
DEMÁ, aquí amb nosaltres
XAVIER, VENCERÄS ENCARA.”

Por Nación Andaluza, otra de las organizaciones convocantes, habló su Coordinador Nacional: Carlos Ríos.

Otra joven de 12 años: Alicia, recitó el siguiente poema del poeta granadino Antonio Carvajal, en recuerdo a Javier, y que lleva por título: “Di noche”.

“Di, noche, amiga de los oprimidos,
di, noche, hermana de los solidarios,

¿Dónde dejaste al que ayer fue mi amigo,
Donde dejaste al que ayer fue mi hermano?

-Verde le dejo junto al mar tranquilo;
Joven le dejo junto al mar callado.

A continuación hubo dos intervenciones breves para saludar. Por un lado, la del cantor Juanjo Anaya, que en nombre del partido: Iniciativa Comunista, quiso apoyar este homenaje a Javier y mandar un saludo al pueblo trabajador andaluz así como defender la autodeterminación del pueblo andaluz y del resto de pueblos del Estado. La segunda salutación fue la de José Romualdo, del área de relaciones institucionales y comunicación de Amnistía Internacional de Almería, que vivió y contó como periodista en aquel Agosto de 1976, los hechos acaecidos.

Alicia, la madre de la chica anterior, recitó el siguiente poema de Alonso de Molina, titulado “Aquella Madrugada” y que fue escrito en Agosto de 2004:

“Aquella madrugada,
13-14 agosto 1976,
Almería fue roja
y Andalucía verde, blanca, verde

la sangre prohibida
de Javier Verdejo
quedó para siempre
encadenada a sus sueños

Sobre el color amarillo
del tiempo el pájaro,
los pájaros son otros
pero aún cantan.

La última intervención correspondió a Josal, miembro de J.I.R.A. de Almería y que en nombre de las cuatro organizaciones convocantes: Nación Andaluza, J.I.R.A., “Almerienses por la memoria” y Asociación por la memoria histórica del Partido del Trabajo-Joven Guardia Roja, leyó el Manifiesto que los organizadores del acto han realizado para este homenaje a Javier Verdejo en el 35 aniversario.

Con la idea de que esto va a seguir para adelante y que el próximo año aquí estaremos y que se tiene en mente realizar iniciativas para recordar y denunciar el caso de Javier Verdejo, que no sólo se reduzcan al día 13 de agosto, se dio por terminado el acto, con un recital del cantor Juanjo Anaya.

Si emotivas fueron las palabras de todas las personas intervinientes, casi más lo fue el cantar rebelde y revolucionario de Juanjo. Hacía tiempo, mucho tiempo que algunas de las personas allí presentes, no escuchábamos temas de lucha de cantautores de los años 70 y 80. A algunos, los mayores, se nos puso la piel de gallina, y los jóvenes también se conmovieron con las letras de temas que algunos no conocían. Y cuando más nos emocionamos fue cuando Juanjo cantó temas andaluces de Carlos Cano: “la verdiblanca” y de Gente del Pueblo: “Pan, Trabajo, Libertad”.

El acto concluyó cantando todos y todas junto a Juanjo Anaya, el Himno de Andalucía y la Internacional.

Francisco Javier Verdejo

Estudiante universitario de 19 años. Miembro de la Joven Guardia Roja de España, además de la Asociación Democrática de la Juventud.

En Almería, en la madrugada del 13 al 14 de agosto 1.976, en las proximidades de la playa de San Miguel, fue sorprendido por la Guardia Civil cuando realizaba una pintada con la consigna “PAN, TRABAJO Y LIBERTAD”, interrumpiendo la misma, buscó refugio en una vieja garita de la playa, hasta donde fue perseguido y disparado en la cabeza. Su entierro fue muy accidentado pues era hijo de un ex alcalde franquista de Almería y su familia, conservadora y tradicionalista, quería impedir el homenaje popular, que finalmente se realizó a pesar de los impedimentos del Gobernador Civil, que ha sido hasta hace poco miembro del Tribunal Constitucional (así se premia a los demócratas de toda la vida).