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ESPERADO HOMENAJE A ÁNGEL ALMAZÁN LUNA

15 de diciembre de 2012 en el Ateneo Republicano de Vallekas

36 años después de la brutal actuación de la policía, por fin, Javier pudo expresar públicamente, y con intensa emoción, que su hermano Ángel Almazán había sido asesinado por la policía.

Fue en el Ateneo Republicano de Vallekas, en el barrio donde se crio y se hizo mayor, donde adquirió la madurez de sus 18 años, y la conciencia que le hizo salir a la calle a solicitar la ruptura democrática y contra las maniobras de los poderes franquistas para mantener su posición hegemónica.

En un acto coordinado por Alicia García de la AMHPTE en el que hubo varias intervenciones:

En primer lugar, Pepe Porrero, que contextualizó la época en la que se produjeron los hechos, la importancia del año 1976 en la maniobra de la transición y la paulatina desatención de la oposición de las demandas populares, expresadas en la calle. El referéndum, que se celebraba el día 15 de diciembre fue un punto de inflexión.

Después el propio Javier, con 13 años cuando muere Ángel, emocionadamente recordó el impacto que los hechos habían producido en su familia y explicó el proceso hasta llegar al reconocimiento económico por parte del Estado.

El amigo de Ángel, Saturnino Peña, que llegó tarde a la cita para ir con él a la manifestación y no estuvo a su lado cuando ocurrió el apaleamiento policial, explicó como era humanamente su amigo y su inquietud por conocer.

Luisma Lorente, en 1976 presidente de la Asociación de Vecinos de Doña Carlota de Vallecas, conoció a Ángel y su grupo de amigos que tenían avidez por cambiar el mundo.

Teodoro Mota abogado de Javier, es el que llevó adelante el proceso jurídico para conseguir, al menos una indemnización económica. El itinerario comenzó con el intento de utilizar la ley Antiterrorista, pero el Estado no podía asumir que la paliza propinada por la policía y el ocultamiento de esta de sus actos que llevó a la muerte de Ángel no podía ser considerado terrorismo. La aparición de la ley de Memoria Histórica, no obstante lo exiguo de su desarrollo, a pesar de no permitir llegar a demostrar la realidad, pudo tener una compensación moral, por medio de un diploma, y una monetaria, sin llegar al objetivo de la familia de poder demostrar la verdad, no obstante las numerosas evidencias contenidas en el sumario.

La última de las palabras fue para Álvaro Esteras, representante de la AMHPTE en la Red Aqua, que se ocupa de vehicular las denuncias interpuestas en Argentina contra los crímenes de la Dictadura, que expresó la indignidad de la situación de los asesinados; para él a estos no se les pude considerar víctimas, este concepto sólo se puede utilizar para los que sufren accidentes, no los que han padecido la represión criminal.

La actuación del cantor Juanjo Anaya, con canciones de Gente del Pueblo, Paco Ibáñez, populares, finalizó el acto con el Canto a la Libertad de Labordeta.

La realización del Homenaje a Ángel Almazán supone una reparación de una de las muchas personas que han luchado por la libertad y la igualdad en una época muy dura. Uno de los asistentes comentó que este acto debería realizarse en el campo del Rayo Vallecano lleno; quizás debería ser así, pero las personas que llenaban el aforo del Ateneo han satisfecho una pequeña parte de la deuda de los que sobrevivimos a esa época.

En el acto se recordó a Alfon el joven vallecano que se encuentra en prisión, con el paralelismo que existe entre la juventud, que hoy como ayer, sufre por la represión sobre cualquier voz crítica.