
PARTIDO CARLISTA
Desde los comienzos de los años 70 el carlismo, aliado de Franco en la Guerra Civil, comienza a sufrir una profunda renovación ideológica, coincidiendo con la dirección de Carlos Hugo de Borbón-Parma acercándose a las tesis autogestionarias y foralistas. Su separación del Régimen y la asunción de una conciencia social en línea con el Concilio Vaticano II, le llevó a sufrir expulsiones de España, consejos de guerra y cierre de sus publicaciones.
En 1971 se incorpora a l’Assemblea de Catalunya y en 1974 en la Junta Democrática. De esta última se separaría a continuación acusándola de centralismo, para incorporarse a la Plataforma de Convergencia Democrática.
El Régimen desencadenó una campaña contra el Partido Carlista que desembocó en los Sucesos de Montejurra de 1976 donde fueron asesinados dos militantes carlistas.
No pudo presentarse a las elecciones de 1977 por estar ilegalizado.
Sus resultados electorales posteriores solo fueron significativos en Navarra.